duminică, 16 martie 2014

Ana de la Reguera




Genesis Rodriguez si Christian Meier


Genesis Rodriguez







La persona entra en años; sin embargo, el ser viejo es un rasgo de carácter nacido de una forma errónea de pensar y de actuar. Aceptar la edad significa: no volverse viejo.

El volverse viejo comienza con el quejarse mucho de lo penosa que es la vida terrenal. Ser joven no es sólo una etapa en el ciclo de vida de una persona, sino que es una postura interna que no está sujeta ni a un tiempo ni a una edad determinados.

Que la persona sea joven o mayor en años, no es lo decisivo; depende de qué es lo que hace la persona con su vida. Eso es lo que cuenta y lo que revela cuán joven es ella anímicamente. El desarrollo de la vida terrenal depende de los pensamientos de la persona. Pues, tal como la persona piensa, así será a más tardar en la vejez.

La persona, sea joven o vieja, debería luchar por hacerse consciente de que la vida terrenal sólo es la fase previa hacia una vida más elevada, y que el fallecer sólo es el paso a otra forma de existencia, que a su vez significa vida.



Permitidme vivir este día 
callado, sencillamente, 
apoyado en la todapoderosa fuerza del Dios Divino 
confiado, sosegadamente, 
conociendo a otros a lo largo del camino 
apacible, jubilosamente, 
aguardando que se revele la voluntad del Dios Divino
paciente, serenamente, 
enfrentando lo que depare el mañana 
esperanzado, valientemente. Anónimo

Cada cual vive en el Universo que es capaz de imaginar. 
El problema consiste en que solo podemos comprender
aquellas verdades que están al alcance de nuestro propio nivel
de consciencia.

Desde una perspectiva espiritual, estamos dormidos y hemos olvidado quienes somos y cuál es nuestro origen.
Lo que vemos y experimentamos tiene más que ver con nuestros pensamientos y nuestra conciencia (o falta de ella) que con la realidad.

El primer paso para conseguir nuestra Paz Eterna y total, es renunciar a todo lo que nos causa sufrimiento y perturbación, como las cosas materiales innecesarias, intrascendentes y superfluas. 

Recuerda que la paciencia es la ciencia de la paz, de la paz interior…
no quieras abrir antes de tiempo un regalo sorpresa. La vida te irá guiando…